sábado, 7 de julio de 2007

En la feria.

La verdad es que no hay playa que se precie que no tenga una feria aneja. En las imágenes (parecen un anuncio de Camper) se pueden ver norias, caballito(s), camas elásticas y demás atracciones. Mención especial merecen los gritos de Inma desde el segundo dos de estar en la noria (la verdad es que con las vueltas se fue calmando, hasta alcanzar un estado normal). Para los que no hayan ido a una buena (con arena en el suelo, churros y pollos asados) hace tiempo, os lo recomiendo. Me faltó conseguir un peluche disparando a palillos con una escopeta torcida, pero el balance general de la experiencia es de lo más positivo.