miércoles, 22 de agosto de 2007

Fin de obra.

Ya estamos terminando nuestro trabajo de pintura y nos sentimos muy orgullosos, nos ha quedado apañadito y nos hemos animado a montar una mampara en el cuarto de baño. Mi futuro en la construcción empieza a cuajar a la vez que demuestro dotes de artistazo, si no os lo creéis mirad la segunda imagen... Un poquito de pintura, una pared en blanco, las manos del artista y ya está.

El dormitorio terminado.

Obra de arte.


martes, 14 de agosto de 2007

De pintores.

Que ilusión da saber de la bonanza económica del país. Ya no me sorprenden los cochazos que te adelantan cuando vas por la mañanita a trabajar; mira Pedrito -dice mi compañero Roberto- un Mercedes AMG, eso son veinte "kilos”, mira, un “M5”, veinticinco... Yo me preguntaba de dónde se podía sacar tanto dinero y la respuesta me ha venido servida en bandeja. Pintar una casa -de las normalitas- cuesta unas doscientas mil pesetas y yo he calculado que se puede tardar una semana como mucho, como de carpintería, cañerías y demás artes no hemos tenido -de momento- la necesidad de saber, pues no os puedo contar, lo que sí que se es que no es nada del otro mundo hacer de pintor y que los materiales te pueden costar unos sesenta euros. Ya veremos si no cambio de trabajo.

Inma en acción.

Feliz pintando.

La cisterna de la medusa.

Cerca de Santa Sofía se encuentra esta cisterna que tiene su razón de ser en el S VI cuando una de la preocupaciones en la ciudad era la de ser asediados y morir. Se construyeron varias y esta era la que se destinaba a abastecer al palacio. Argumentos históricos a parte, su encanto reside en que no hay casi luz y tiene un color muy bonito. En un par de sus columnas se podía ver como basamento un par de esculturas de Medusa, una de ellas sonriendo -cosa de lo más extraño, por lo que nos dijeron- e iluminadas en verde. Es un sitio de lo más especial donde tomar un café.

Una de las medusas.

Y la cisterna.