lunes, 28 de mayo de 2007

El otro día...

Te mando una foto de la última vez que estuve en casa de Marta. Sale muy guapa.

Donde vivo.

He pensado que lo mejor para empezar es enseñarte mi casa. En las fotos no se aprecia lo alta que es, pero imagina unos cinco metros (creo, soy malo calculando) de altura y dos habitaciones con cuarto de baño. Por este palacio pago la módica cifra de seiscientos euros, lo que hace que me parta de risa al ver a cualquier político en la tele hablando de la asignatura de Ciudadanía o de la ley de propiedad intelectual. Supongo que los problemas de verdad son los que nos callamos, como si fueran culpa nuestra, mientras nos manifestamos por el color de la sotana de Ricardo Blázquez. Aunque no lo parezca por mis comentarios, estoy muy contento con la casa, lo malo es el precio...

En esta foto puedes ver mi escritorio. Lo tengo debajo de una de esas camas tan altas que venden en Ikea.

Esto es el salón-cocina-recibidor-sala de juntas-noria gigante. En él transcurre gran parte de la innoble actividad alcarreña.


Primera entrada.

Hola mamá, para que no te aburras me he propuesto publicar este blog, de esta forma nos podemos comunicar sin las prisas de la conversación por teléfono y con la posibilidad de enseñarte aquello que me llame la atención o que crea que te puede interesar. Espero poder publicar con cierta frecuencia y no aburrirte demasiado. Arrancamos.