jueves, 4 de octubre de 2007

Viaje a la mancha.

Al igual que Humboldt viajó hasta morir - y ya de paso se erigió en el padre de la geografía moderna- Roberto y yo nos pegamos unos viajes de muerte -nos es igual, pero se asemeja-. No es que el destino sea nada del otro jueves -Alcázar de S Juan, no os digo más-, pero el riesgo y las notas pintorescas siempre están ahí. Si no os lo creéis prestad atención al cartelito de la furgoneta que adelantamos en una de las innumerables rectas manchegas. Lo normal en la vida de los intrépidos asesores de un CEP cualquiera.


Este toro, símbolo patrio, tiene los güebos gordos.


Yo, que me aburría...


Ojo con la furgoneta.


Paisaje manchego.


Que alguien nos ayude...

1 comentario:

glo dijo...

SOY SÚPER VALIENTE. ME HA ENCANTADO VOLVER A VERTE, AUNQUE SEA POR ESTA PANTALLITA. POR LO MENOS NO ME OLVIDO DE CÓMO ERAS, Ó DE CÓMO ERES. SIGUE PUBLICANDO COSITAS SOBRE TODO FOTOS, XQ YA QUE NO TE DEJAS CAER POR CUEN O NO LLAMAS CUANDO VIENES,JAJA, ASÍ VOY SABIENDO DE TÍ. BYE.