jueves, 10 de julio de 2008

La vida floja

Mis ocupaciones en estos días de verano vienen marcadas por las vacaciones del docente y la soledad alcarreña. El verano del maestro tiene una duración de varios años y como Inma trabaja todo el día en Madrid tengo que despistar al tiempo hasta su vuelta. Trato de hacer cosas en el jardín, salgo a dar un paseo en bicicleta o voy al gimnasio (esta opción es eliminatoria, o lo uno o lo otro), amaso pan (en serio) y leo. Lo más bonito es trabajar con las plantas, si sale bien crecen y si no, mueren. Esto significa que trabajas bajo la sombra del refuerzo positivo y negativo pero con motivación intrínseca (comentario de y para maestros). La verdad es que no me sé el nombre de casi ninguna y mis cuidados se reducen a cambiar de maceta cuando la planta es grande y su pie pequeño, regar cuando la tierra está seca y poner-quitar del sol aquellas que veo lacias. Así visto es como ejercer la medicina de oido (y no me refiero a la especialidad).

“Tiene usted mal color, tome aspirinas, beba agua, póngase al sol un rato corto por las tardes y téngame cuidado con el frío, que el refrescar de julio es traidor”
“Qué tal Don Dionisio, ya sabe, el hombre mayor de mal color”
“Muerto, dice mi enfermera”
“No me diga más, le dio el fresco de julio”
“Cáncer”
“¿Bromea?, ¿Eso qué es?”

La verdad es que las plantas no tienen más parientes que los que aparecen en las guías de la naturaleza y como no conozco a ninguno, creo que no tengo ni responsabilidad ni jueces.

“Estuve ayer con una mimosa muy amable”
“Sería de las fabaceae de Barcelona”
“La duda ofende madre, sólo me relaciono con la burguesía, lo debería Usted saber...”

En realidad no creo que haya una burguesía vegetal catalana (Félix de Azúa habría escrito algo sobre ello ya) ni que mi afición a la jardinería sea comparable a la medicina gruesa, es sólo que el tiempo se ha vuelto algo lento... será porque el sol cae recto.



Esto pretendía ser una cena romántica. Al final varios escuadrones de bichos hicieron que nos batiéramos en retirada

Aunque parezca la misma pérgola es un invernadero que está en el jardín del ala oeste


Algunas flores

El pan

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