martes, 8 de enero de 2008

La burguesía alcarreña toma los baños en Aragón.

Dados los achaque propios de la buena vida -gota, obesidad, intoxicación por la tinta de los billetes, etc- la clase pudiente se ve obligada, año tras año, a disfrutar del relajo y buena vida que ofrecen estos remansos de salud llamados balnearios. En el caso de la noble Guadalajara, dos de sus más destacados aristócratas se desplazaron con su séquito a la localidad de Alhama de Aragón para iluminar con su presencia a las gentes de la villa. Las termas Pallarés se complacieron en acoger a tan nobles viajeros y ofrecieron sus mejores servicios y viandas. El Barón Bon Perdo destacó lo original del lago termal natural, mientras que la Condesa Ismaculada disfrutó mucho de los baños artificiales y la buena cocina. El final de su estancia concluyó cuando tan noble pareja abandonó los parajes baturros con la humildad que les es propia.


La Condesa Ismaculada toma baños de sol.

Bon Perdo luce su talle ante la plebe.

Vista diurna de las instalaciones.

El encanto de la noche.

Bella estampa nocturna.

1 comentario:

Balneario Termas Pallarés dijo...

Acabamos de descubir vuestra entrada ! Original y divertida forma de contar vuestra estancia en nuestro Balneario. Gracias por compartir con los usuarios las fotos y dedicarnos un espacio.