lunes, 17 de septiembre de 2007

Triste.

La verdad es que no estoy muy contento, yo estoy bien, pero hay un amigo que no pasa por su mejor momento. Eso, unido a que con el comienzo del curso no he tenido mucho tiempo para contar nada, hace que tenga que tirar de archivo para poder publicar algo. La noticia tiene gracia, es parecida a la broma de Allen en “Todos dicen I love you”. En esa ocasión, el hijo de Alda se volvía conservador a pesar de haberse criado entre liberales y al final de la película se resolvía el entuerto cuando se disolvía el coágulo de su cerebro. Por lo visto la broma no iba tan desencaminada. Pinchad en el enlace para leerlo.

Cerebros y política...

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