Después de la experiencia en Nueva York pasamos unos días en Cantabria, en un pueblo llamado Guemes. La verdad es que hay una diferencia muy importante entre la cornisa cantábrica y el levante español. Uno ha sido vendido y destruido por un precio insignificante, el del dinero, que lo ha convertido en un lugar dominado por el cemento y el mal gusto. El ladrillazo-pelotazo ha sido un negocio redondo para el que se encontraba en el lado por el que el dinero caía. Los demás podían aspirar al apartamento en Gandía o a ver como el litoral se deshacía entre grúas. El otro parece no sucumbir de momento a la fiebre del capital y mantener cierta dignidad que hace que merezca la pena. Quien quiera saber que lo hace especial puede buscar en Internet (si lee esto podrá hacerlo) y decidir por si mismo. A continuación algunas fotos (del móvil, lo siento), vídeos de playas y demás.
¿Quién puede encontrar playas parecidas en el levante?
En Castro Urdiales
Este tiovivo estaba en Santander
2 comentarios:
Le hiciste al camarero la típica broma ??
"Póngame una botella de vino, hijoputa"
XDDD
Soy maligno.
No, era una tienda y la ¿mujer? que atendía el mostrador pesaba el doble que yo...
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